miércoles, 26 de septiembre de 2012

RUSIA

Ahora nos damos cuenta que Ricardo Mollo estaba equivocado, ¡el agite esta en el este!, será por los festivales a los que fuimos, su diferente forma de vivir a la Europa del Oeste, o por algunas de sus rutas que agitan a la Gorda como si fuera una coctelera.
Al llegar a la frontera de Ucrania con Rusia uno se espera cierta rigurosidad con los documentos, pero la severidad fue con el tajante seguro que hay que pagar de 75 euros! que dura 15 días y sirve para Moldavia y Bielorrusia también. Pero había un pequeño inconveniente, solo era en efectivo que no teníamos; nos mandaron a buscar plata al cajero que estaba a 35 km. (o sea 70 km. en total para buscar la teca). Después de pagado los trámites no son tan ásperos, aunque la espera es larga  y los oficiales rusos dudaban de la foto del pasaporte y aspecto actual de Nacho.
Llegar a Moscú no es tarea sencilla, hay que luchar con las rutas dinamitadas y la mala calidad de la nafta que tapa los filtros, pero siempre hay algún alma caritativa que, aunque no se entienda nada, jugando al dígalo con mímica te consigue el repuesto.

La pobreza del interior del país contrasta con la riqueza que se ve en la capital, autos últimos modelos y viejos haciéndose los langas con sus súper motos.
Entrar a Moscú tampoco es fácil, ya que el GPS decidió no marcar las calles de por acá. Por suerte no las necesitamos muchos porque nos movimos con su gran y completa red de subtes.




Mientras que en el interior (más que nada) todavía se ven vestigios comunistas y alguna hoz con martillito, en Moscú la modernidad pica en punta.
La gran Plaza Roja entre todos sus atractivos, fue lo que más nos impresionó y a la Gorda también, que luego de tantos kilómetros recorridos quiso posar para una foto ahí, pese a la insistencia de los uniformados para que se moviera.








Luego rumbeamos hacia el sur para llegar al Mar Negro; nos separan unos 1500 km. de rutas un poco mejores, pero con los mismos degenerados conductores. Como ejemplo basta la ciudad de Boronesh donde al atravesarla vimos dos choques, una vieja atropellada y un loco en silla de ruedas de espaldas al tránsito en una avenida.
En cada parada a las estaciones de servicio se acercó gente como nunca a sacarse fotos y a preguntar por la Gorda, un personaje raro por estas tierras, claro, acá son todas rubias, altas y esbeltas. Les dejamos un link de una página rusa para la cual estuvo posando la gorda, mientras nosotros paseábamos (http://beetle-club.ru/phpBB3/viewtopic.php?f=6&t=70).

Finalmente llegamos a la costa para disfrutar del primer día del festival KUBANA  sobre el mar; entre un sol agobiante, bautismos en el verde Mar Negro, Skatalites,  Gogol Bordello y otras bandas más, pasamos una buena jornada musical.





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